viernes, 30 de septiembre de 2011

OBSERVACIONES DE UNA NOCHE DE INSOMNIO II

Mujer dormida, de GEORGE HENDRIK BREITNER.




…Además de sonámbula, ahora insomne…





Crujen las hojas,
el viento zarandea mi árbol.
La palmera está intacta,
ni una estrella en el horizonte.

Y yo, sufro de insomnio complaciente.
El día no fue compartido
ni conmigo, ni con él
así que la noche, a hurtadillas,
me pertenece.
El viento silba al otro lado del cristal
mientras el mundo duerme su cansancio.

Me asomo a las letras
para ahogar un suspiro de ayer
y conjurar un nuevo “te quiero”
para mañana.

jueves, 22 de septiembre de 2011

OBSERVACIONES DE UNA NOCHE DE INSOMNIO


Fotografía de Gerda Taro durmiendo con un pijama de Robert Capa


Una luz. Alguien despierto. A lo lejos.

¿No soy sóla yo la que pasea un verso a deshora?

¿Qué estará pensando? ¿Porqué despierto?...

¿Y si nos hiciéramos señales de humo?


¿Podrá verme? Yo apenas vislumbro una silueta.


La luz se fue. Se apagó.


Tenía sed. Como yo.


¿Con qué estará soñando?...




jueves, 8 de septiembre de 2011

UNA HABITACIÓN PROPIA

Mujer Leyendo, de la pintora Mary Cassat


"Las mujeres reales, no las de la literatura,

no podían ser escritoras, científicas o sobresalir de alguna manera,

porque a las mujeres se les encerraba con llave, les pegaban,

les elegían el marido y las zarandeaban...

apenas sabían leer, apenas escribir y eran propiedad de su marido.





La libertad intelectual depende de cosas materiales,

la poesía depende de la libertad intelectual;

las mujeres siempre han sido pobres desde el principio de los tiempos.


Por lo que hay que tener 500 libras al año,

una habitación propia con cerradura

y acceso a una biblioteca para arribar al mundo

y no permanecer sola en casa y ser zarandeada".




Una Habitación propia. Virginia Woolf.