lunes, 31 de diciembre de 2012

ESA LUZ ERES TÚ



Todo el agradecimiento para este año 2012 que se marcha y todo el Amor, Felicidad y Generosidad para este nuevo 2013 que ya comienza a iluminarlo todo con su Luz...

lunes, 19 de noviembre de 2012

SU PREFERIDA

 
 
 
 
 
EL LOBITO BUENO



Érase una vez

un lobito bueno

que era amigo de

todos los corderos.
 


Y había también

un príncipe malo,

una bruja hermosa

y un pirata honrado.
 


Todas estas cosas

había una vez.

Cuando yo soñaba

un mundo al revés.
 
 
Poema de José Agustín Goytisolo adaptado por TS.
 
 
 
 

martes, 2 de octubre de 2012

TU ME HABITAS


 
Mary Cassat
 
 
 
Deshabitamos los espacios

para habitar nuevas miradas,

construir con lanas y colores

el tejido cálido de tu risa.

 

Todo es tan impreciso que el paladar

adquiere vocabulario mientras te piensa.

 

Y se aceleran los dos corazones que me habitan

en este rítmico Septiembre que anuncia tu llegada.

 

Habitas mi espacio

que ya no me pertenece

y recorres mi cintura henchida

de amor y de vida

en el vaivén sublime de este sueño.

 

Te encuentro en el habitáculo

de la creación y mi calma te acuna

con nanas que guardaba

en la memoria de mis ancestros.

 

Desde lejos me conocías,

reconocí tu presencia

y mis sentidos se abrieron a ti.

 

Ahora que aún eres sólo mía

se deslizan los tiernos lazos amor

por nuestra sangre , esos que

nos mantendrán unidas siempre.

 

 

Teresa Suárez.

sábado, 22 de septiembre de 2012

CANCIÓN DE CUNA PARA TERESA



La niña pinta la Luna, Duy Huynh



http://www.goear.com/listen/f740447/la-teresita-mira-a-la-luna-cathy-claret-temporada-de-koalas


La Teresita mira a la luna
se echa a reír y luego a dormir...
 
Busca en la ventana, lo que va no vuelve,
luces que en la noche brillan y se apagan...
 
Cathy Claret


viernes, 14 de septiembre de 2012

MUCHO MÁS ALLÁ


Muchacha en la ventana, Dalí.



Estaba mucho más allá, en ese mucho más allá ilocalizable adonde precisamente ponen proa los ojos de todas las mujeres del mundo cuando miran por una ventana y la convierten en punto de embarque, en andén, en alfombra mágica desde donde se hacen invisibles para fugarse. Nadie puede enjaular los ojos de una mujer que se acerca a una ventana, ni prohibirles que surquen el mundo hasta confines ignotos.

Carmen Martín Gaite.


jueves, 30 de agosto de 2012

LA VIDA TUYA




La vida tuya sangre mía abona
y te amo a muerte, te amo; si pudiera
bajo los cielos negros te comiera
el corazón con dientes de leona.

Antes de conocerte era ladrona
y ahora soy menguada prisionera.
¡Cómo luce de bien mi primavera!
¡Cómo brilla en tu frente mi corona!

Sangre que es mía en tus pupilas arde
y entre tus labios pone cada tarde
las uvas dulces con que pan convida.

Y en tanto; flor sin aire, flor en gruta,
me exprimo toda en ti como una fruta
y entre tus manos se me va la vida.



Transfusión, Alfonsina Storni.

lunes, 27 de agosto de 2012

MOMENTITOS DE FELICIDAD




Entro en una zapatería porque he visto en el escaparate unos zapatos que me gustan. Se los señalo a la dependienta, le digo mi número, el 46. Ella vuelve y me dice: lo siento, pero no tenemos de su número. Luego añade siempre: tenemos el 41. Y me mira, en silencio, porque quiere una respuesta. Y a mí, al menos una vez, me gustaría decirle: vale, de acuerdo, deme el 41.

Cuando el que te ha pedido que le guardaras el sitio llega por fin. Y puedes demostrar a todos los que están alrededor que era verdad.

Los que dicen que te llevan y no te dejan en cualquier sitio: en la esquina, cerca del metro, en la parada de taxis. Sino que te acompañan hasta casa.

El día en que tiene que ajustarse la hora legal, o la solar. Porque uno nunca acaba de entender si esta vez toca pasar de la hora legal a la solar o de la solar a la legal. Y si esta noche vamos a dormir una hora más o una menos: esto es motivo de agotadoras discusiones que se prolongan hasta pasada ya la hora del cambio de las agujas, convirtiendo así en inútil la eventual hora de sueño añadida. Porque siempre hay alguien que, aunque le hayas hecho unos dibujitos en un papel, no está convencido, y dice que en su opinión es lo contrario: que dormiremos una hora más y no una hora menos, como estáis diciendo todos (o una hora menos y no una más).

Los amores al empezar, que es mucho antes de que empiecen, es decir, el momento en que un enamoramiento nace sin que la persona que se enamora se haya dado cuenta aún.

Y luego determinadas tardes de lluvia y la gente que espera que deje de llover bajo los soportales, y se conoce, y se habla. Los amigos que se reúnen en el café y se cuentan sus secretos. Las manifestaciones, cuando la ciudad es ocupada por muchos de los que la habitan. El número exacto de besos que se están dando en este momento. El bis tan esperado en un concierto. Una disputa endiablada por una cuestión de principios. Alguien que corre para llegar antes de que se cumpla el plazo para lo que sea. El hecho de que ninguna mujer en el mundo consiga de su peluquero el peinado que deseaba.

domingo, 12 de agosto de 2012

HOLA AMOR

La Esperanza I, G. Klimt


HOLA AMOR


Hola Amor, vengo a plantar en tu mesilla un jardín y a construir un paraíso en el salón...a prepararte una sopa de besos mientras del baño hago una playa del sur dónde tumbarnos muy juntas las dos...hasta olvidar lo inolvidable, hasta empezar a recordar lo que pasará mañana, donde hablarnos bajito y contarnos los ojos y los dedos de los pies.

Hola Amor, vengo a no despedirme nunca de ti...


Hola Amor, Cristina Lliso.





domingo, 15 de julio de 2012

FELIZ VERANO




Claude Monet, Le Grenoillere


Hay muchas cosas buenas que salen gratis. Pasear por la mañana temprano, cuando el sol es tierno, tímido como la brisa que coquetea con las hojas de los árboles. Caminar de madrugada por calles tan llenas de gente como en los mediodías del invierno, para asombrarse de la euforia silenciosa de las parejas que se besan en los bancos, o apoyadas en los pilares de las plazas porticadas. Los que viven cerca del mar lo tienen fácil, pero también es una fiesta meter en una tartera la comida prevista para consumir en casa, despacharla sobre una manta, en la hierba de algún parque, y tumbarse después a la sombra. Asistir a los conciertos de las bandas que suelen tocar en quioscos de parques y plazas mayores los domingos por la mañana. Y frecuentar las bibliotecas públicas, mientras duren.

Hay muchas cosas buenas que salen muy baratas. Una botella de vino para beberla despacio, en casa, al atardecer y entre amigos. Un buen libro de bolsillo, que proporciona una emoción que dura más que el vino y cuesta casi lo mismo. Un cine de verano, el lugar ideal para hacer manitas. Una ración de ensaladilla rusa y dos cañas, en la terraza de un bar cualquiera, antes o después del cine de verano. Enamorarse es un milagro todavía más barato, tan caro que, sin embargo, no se puede fabricar.

El verano es el tiempo de la felicidad. Apúrenlo y no piensen en el invierno que nos espera. Porque nuestros abuelos lo tuvieron muchísimo peor que nosotros y si no hubieran vivido, si no hubieran sabido disfrutar de la vida, si no se hubieran enamorado en tiempos atroces, nosotros no estaríamos aquí.

Recuérdenlo y sean felices, porque la felicidad también es una forma de resistir.

Almudena Grandes 9 JUL 2012 - EL PAIS.



domingo, 1 de julio de 2012

PARÁBOLA


Parasol de paja, Jillian David.



PARÁBOLA




Ciertos pescadores sacaron del fondo una botella.

Había en la botella un papel, y en el papel estas palabras:

"¡Socorro!, estoy aquí. El océano me arrojó a una isla desierta.

Estoy en la orilla y espero ayuda. ¡Dense prisa. Estoy aquí!"

-No tiene fecha. Seguramente es ya demasiado tarde.
La botella pudo haber flotado mucho tiempo, dijo el pescador primero.

-Y el lugar no está indicado. Ni siquiera se sabe en qué océano, dijo el pescador segundo.

-Ni demasiado tarde ni demasiado lejos. "Aquí" está en todos lados, dijo el pescador tercero.

El ambiente se volvió incómodo, cayó el silencio. Las grandes verdades tienen ese problema.





WISLAWA SZYMBORSKA, Sal (1962)
Escritora Polaca. Premio Nobel de Literatura.

domingo, 10 de junio de 2012

¡REÍR!


Primavera, G. Arcimboldo.



"¿Reír? ¿Acaso nos preocupamos alguna vez por reír? Quiero decir reír de veras, más allá de la broma, de la burla, de ridículo. Reir, goce inmenso y delicioso, todo goce...Yo le decía a mi hermana, o ella me decía, ven, ¿jugamos a reir? Nos acostabamos una junto a la otra en la cama y empezábamos. Para hacer como que hacíamos, por supuesto. Risas forzadas. Risas ridículas. Risas tan ridículas que nos hacían reir. Entonces venía, sí, la verdadera risa, la risa entera a arrastrarnos en su rompiente inmensa. Risas estalladas, proseguidas, atropelladas, desencadenadas, risas magníficas, suntuosas y locas...y reíamos al infinito de la risa e nuestas risas..Oh risa, risa del goce, goce de la risa; reir es vivir tan profundamente".



Este texto, según el autor, es un manifiesto místico de la alegría...
"El libro de la risa y el olvido" de Milan Kundera.

domingo, 3 de junio de 2012

MI CUERPO




Mi cuerpo,

como tierra agradecida,

se va extendiendo.


Ya las planicies de mi vientre

van cogiendo la forma

de una redonda colina palpitante,

mientras por dentro,

en quién sabe qué misterio

de agua, sangre y silencio

va creciendo como un puño que se abre

la hija que sembraste

en el centro de mi fertilidad.


Gioconda Belli.

domingo, 27 de mayo de 2012

LA FIESTA DEL AGUA







“El mar, como la vida,
nos sostiene en sus aguas
y nos mece con el vaivén de sus olas”.

Manuel Silva.




Al escuchar la fiesta del agua emprendo un viaje que me lleva frente al mar. Camino entre dunas por los vaivenes del recuerdo y el sabor a salitre enjuga mis palabras. No puedo apartar la mirada de aquellas tardes de fiesta.

Días para encontrarse al atardecer del verano con el alma renovada, tardes de poemas en la arena, de gaviotas… de hechizos de luna, de amores y estrellas. Aquellas tardes se crearon los hermosos lazos que hoy me llevan hasta ti.

Tuve el placer de compartir con Alejandro Rivera la risa del aire, acompañarle en la gestación de “La fiesta del agua” fue un regalo que llevo escrito en mí.

Hoy tienes en tus manos parte del tesoro que descubrimos juntos aquel verano, enseñanzas para el alma de los valientes que no esquivamos las olas.

Bajo el título de “La fiesta del agua” Alejandro nos regala una vez más trocitos de su ser, sus pasiones y visiones en letras comprometidas, tiernas, en historias que nos narran la cotidianidad del interrogante, del deseo, del amor.

Alejandro nos emociona con su música porque con ella entrega sus días, su vida. Su voz nos lleva hacia los confines de nuestros secretos, tiene el poder de hacer que el silencio anide en nuestro pecho para dejar paso a la emoción del encuentro.

Es un honor para mí presentaros este diario de Bitácora e invitaros a abrir la puerta, los cofres de arena y descubrir los ricos tesoros que Alejandro acuna en cada canción.


                                                                                                                                       Teresa Suárez.



 

miércoles, 23 de mayo de 2012

VIVIENDO EN UN CHAGALL


Chagall




Di que querías ser caballo esbelto , nombre


de algún caballo mítico ,

o acaso nombre de Tristán , y oscuro .


Dilo , caballo griego , que querías ser estatua

desde hace diezmil años ,

di sur , y di paloma adelfa blanca ,

que habrías querido ser en tales cosas ,morirte en su substancia , ser columna .


Di que demasiadas veces

astrolabios , estrellas , los nervios de los

ángeles ,

vinieron a hacer música para Rilke el poeta ,

no para tus rodillas o tu alma de muro .



Mientras la marihuana destila mares verdes ,

habla en las recepciones con sus lágrimas

verdes ,

o le roba a la luz su luz más verde ,

te desconoces , te desconoces .



"De una niña de provincias que se vino a vivir a un Chagall" (1980). Blanca Andreu.

domingo, 13 de mayo de 2012

LA ANUNCIACIÓN




La Anunciación, Fra Angelico.




LA ANUNCIACIÓN


I



Porque desde el principio me estabas destinado.

Antes de las edades del trigo y de la alondra

y aun antes de los peces.

Cuando Dios no tenía más que horizontes

de ilimitado azul y el universo

era una voluntad no pronunciada.

Cuando todo yacía en el regazo

divino, entremezclado y confundido,

yacíamos tú y yo totales, juntos.

Pero vino el castigo de la arcilla,

me tomó entre sus dedos desgarrándome

de la absoluta plenitud antigua.

Modeló mis caderas y mis hombros,

me encendió de vigilias sin sosiego

y me negó el olvido.

Yo sabía que estabas dormido entre las cosas

y respiraba el aire para ver si te hallaba

y bebía de las fuentes como para beberte,

huérfana de tu peso dulce sobre mi pecho,

sin nombre mientras tú no descendieras

languidecía, triste, en el destierro.

Un cántaro vacío semejaba

nostálgico de vinos generosos

y de sonoras e inefables aguas.

Una cítara muda parecía.

No podía siquiera morir como el que cae

aflojando los músculos en una

brusca renunciación. Me flagelaba

la feroz certidumbre de tu ausencia,

adelante, buscando tu huella o tus señales.

No podía morir porque aguardaba.



Porque desde el principio me estabas destinado

era mi soledad un tránsito sombrío

y un ímpetu de fiebre inconsolable.





II



Porque habías de venir a quebrantar mis huesos

y cuando Dios les daba consistencia pensaba

en hacerlos menores que tu fuerza.

Dócil a tu ademán redondo mi cintura

y a tus orejas vírgenes mi voz, disciplinada

en intangibles sílabas de espuma.

Multiplicó el latido de mis sienes,

organizó las redes de mis venas

y ensanchó las planicies de mi espalda.

Y yo medí mis pasos por la tierra

para no hacerte daño.

Porque ante ti que me estás hecho de nieve

y de vellones cándidos y pétalos

debo ser como un arca y como un templo:

ungida y fervorosa,

elevada en incienso y en campanas.



Porque habías de venir a quebrantar mis huesos,

mis huesos, a tu anuncio, se quebraban.





III



Para que tú lo habites quisiera depararte

un mundo esclarecido de céfiros, laureles,

fosforescentes algas, litorales sin término,

grutas de fino musgo y cielos de palomas.









De: De la vigilia estéril, Rosario Castellanos.







jueves, 26 de abril de 2012

PARA QUE YO ME SIENTA DESTERRADA



                       Odalisca, Henri Matisse



Para que yo me sienta desterrada,


desterrada de mí debo sentirme,

y fuera de mi ser y aniquilada,

sin alma y sin amor de que servirme.


Pero me miro adentro, estoy intacta,

mi paisaje interior me pertenece,

ninguna de mis fuentes echo en falta.

Todo en mí se mantiene y reverdece.



Si nunca me he servido de lo externo,

de lo que quieran darme los extraños,

no va a ser a esta hora, en este infierno,

donde mis ojos vean desengaños.



Yo miro más allá, hacia un futuro,

hacia una meta a donde va mi vida.

Como sé lo que quiero, miro al mundo

y le dejo rodar con su mentira.



Concha Méndez



miércoles, 4 de abril de 2012

LO MEJOR DE TI



“Tus espinas son lo mejor de ti”

Marianne Moore.




Mis espinas son lo mejor de mí.

Me levantan erguida

y me zarandean constantemente.



Sólo pinchan hacia dentro y dejan crecer

flores hacia fuera.

En mis grietas encuentro los tesoros que anidan en los límites.

No me reconocería sin ellas, ni sería posible tanta belleza

sin haber sucumbido a las imperfecciones

que me desgarran por dentro.



Mis espinas recubren de férrea fortaleza

la fragilidad de mi centro.

No podría vivir sin ellas,

sin la serena armonía donde me reconozco

desvencijada y entera en perfecta unión.

TS

domingo, 1 de abril de 2012

SOY

Jeanne Modigliani, de Amadeo Modigliani


¿Quién soy yo? ¿Cómo soy? ¿Acaso no somos lo que los demás ven en nosotros, esa amalgama que arrastramos toda la vida sin saber nunca en qué consiste? Son los demás los que nos forman y nos conforman, los que sostienen nuestra imagen: con ellos vivimos y somos, y con ellos moriremos cuando mueran, o desapareceremos cuando su memoria se desvanezca o nos alcance su desprecio. Pero aún así, yo me niego a rendirme a la evidencia y quiero creer que sé quién soy y cómo soy.

Sé que soy pelirroja y mido un metro setenta, que tengo los ojos claros y la piel de lagartija, que jamás llevo anillos ni etiquetas, que me encantan los sombreros. Sé que me gusta beber y bailar y que mi expectación no tiene límites. Tampoco mi irritabilidad, tan intensa a veces como el temblor ante lo que amo. Sé defender una forma de vivir, de pensar y de ser pero no creo en los valores universales y eternos, ni en la moral natural, ni le veo el sentido a perder la vida por Dios, la patria o el deber u otras formas más modernas de dominar las conciencias. Pertenezco a la reserva de quienes sólo izarían banderas si estuvieran prohibidas, y sin embargo tengo la lágrima fácil y cualquier gesta intrascendente, cualquier estúpida heroicidad me hace llorar.


Me merecen respeto muy pocas personas, admiración bastantes y ternura la mayoría. Desprecio a los traidorzuelos, a los vanidosos, a los fatuos, a los dogmáticos. El mundo me desconcierta porque no sé qué puedo hacer por paliar tanta doblez y tanto dolor y porque cada vez queda menos espacio para la libertad. No me da miedo la oscuridad pero sí las multitudes. Detesto el acordeón y el doblaje; soy intransigente y vulnerable; me gustan el desierto y la selva, los canales y el mar, la lluvia y la sequía, el frío y el calor, la música de cámara, la ciudad, las sábanas de hilo, las moras negras y el arroz a banda.


Me emocionan más los árboles que los gatos. Anhelo igualmente la fiesta y el silencio. Me enternecen los susurros y me abruman los lamentos. Arrastro como todos mi pasado y sé que el día de mañana ya es hoy. No recuerdo haberme aburrido jamás quizá porque busco en el exceso la solución a las causas imposibles. Y sólo quisiera volver a los veinte años para andar día y noche en minifalda.

Rosa Regàs



miércoles, 21 de marzo de 2012

MUJER EN SU VENTANA

Tom Hunter, Mujer leyendo orden de desahucio, 1997.


MUJER EN SU VENTANA


Ella está sumergida en su ventana


contemplando las brasas del anochecer,
posible todavía.


Todo fue consumado en su destino,

definitivamente inalterable desde ahora

como el mar en un cuadro,

y sin embargo el cielo continúa pasando con sus angelicales procesiones.




Ningún pato salvaje interrumpió su vuelo hacia el oeste;

allá lejos seguirán floreciendo los ciruelos, blancos, como si nada,

y alguien en cualquier parte levantará su casa

sobre el polvo y el humo de otra casa.




Inhóspito este mundo.

Áspero este lugar de nunca más.




Por una fisura del corazón sale un pájaro negro y es la noche

-¿o acaso será un dios que cae agonizando sobre el mundo?-,

pero nadie lo ha visto, nadie sabe,

ni el que se va creyendo que de los lazos rotos nacen preciosas alas,

los instantáneos nudos del azar, la inmortal aventura,

aunque cada pisada clausure con un sello todos los paraísos prometidos.




Ella oyó en cada paso la condena.



Y ahora ya no es más que una remota, inmóvil mujer en su ventana,

la simple arquitectura de la sombra asilada en su piel,

como si alguna vez una frontera, un muro, un silencio, un adiós,

hubieran sido el verdadero límite,

el abismo final entre una mujer y un hombre.



OLGA OROZCO

jueves, 8 de marzo de 2012

FELIZ DÍA DE LA MUJER


MUJER



Soy mujer.

Y un entrañable calor me abriga cuando el mundo me golpea.

Es el calor de las otras mujeres, de aquellas que hicieron de la vida este rincón sensible, luchador, de piel suave y tierno corazón guerrero.


Alejandra Pizarnik (Escritora argentina. 1936 – 1972)


TRABAJADORA


He visto una mujer sentada

entre la estufa y las estrellas

sus dedos chamuscados de apagar las velas

de la pura teoría Índice y pulgar: los dos quemados:

he sentido esa cera sagrada levantarme ampollas en la mano.


Adrienne Rich (Escritora estadounidense, 1929)


HUMILDE


Yo, mujer,

terca habitante del planeta

he dejado mi huella amorosa en la nube

que pasa ligera.



Michele Najlis (Escritora nicaragüense, 1946)


BELLA


Y Dios me hizo mujer,

de pelo largo,

ojos,

nariz y boca de mujer.

Con curvas

y pliegues

y suaves hondonadas

y me cavó por dentro,

me hizo un taller de seres humanos.

Gioconda Belli (Escritora Nicaragüense, 1948)


ELEGANTE
“¡Oh, figura femenina, cuán gloriosa eres!”


Hildegard de Bingen (Escritora alemana, 1098 – 1179)


ESPOSA

"Las mujeres han vivido todos estos siglos como esposas, con el poder mágico y delicioso de reflejar la figura del hombre, el doble de su tamaño natural."
Virgina Wolf (Escritora inglesa, 1882 – 1941)


MADRE


Mujer

Sueño con un lugar entre tus pechos

para construir mi casa como un refugio

donde siembro

en tu cuerpo

una cosecha infinita.



Audre Lorde (Escritora afroamericana, 1924 – 1992)



SABIA


Yo miro más allá, hacia un futuro,

Hacia una meta donde va mi vida.



Como sé lo que quiero, miro al mundo

Y le dejo rodar con su mentira.



Concha Méndez (Escritora española, 1898 – 1986)


PODEROSA


"Soy por voluntad de Dios, destinada a alta posición. Y sigo mi propio camino, con orgullo".


Walada bint Al Mustakfi (Escritora cordobesa, 994 – 1091)

SENSUAL


Mi carne morena aún tiene

sabores de primavera:

¿No veis los ojos en celo

de mi amante sobre ella?


Ángela Figuera (Escritora española, 1902 – 1984)


ARTISTA


“Modificar el paradigma de la historia del arte obliga a mucho más que a añadir nuevos materiales sino que también hay que añadir a las mujeres y su historia a las categorías y métodos existentes”.


Griselda Pollock (Crítica e historiadora del arte sudafricana, 1949)

martes, 21 de febrero de 2012

SENCILLOS DESEOS

Maternidad II, Gustav Klimt



SENCILLOS DESEOS


Hoy quisiera tus dedos escribiéndome historias en el pelo

y quisiera besos en la espalda

acurrucos

que me dijeras las mas grandes verdades

o las mas grandes mentiras

que me dijeras por ejemplo

que soy la mujer mas linda del mundo

que me querés mucho

cosas así

tan sencillas

tan repetidas,

que me delinearas el rostro

y me quedaras viendo a los ojos

como si tu vida entera dependiera de que los míos sonrieran

alborotando todas las gaviotas en la espuma.



Cosas quiero como que andes mi cuerpo

camino arbolado y oloroso,

que seas la primera lluvia del invierno

dejándote caer despacio

y luego en aguacero.



Cosas quiero como una gran ola de ternura

deshaciéndome

un ruido de caracol

un cardumen de peces en la boca

algo de eso

frágil y desnudo

como una flor a punto de entregarse a la primera luz de la

mañana

o simplemente una semilla, un árbol

un poco de hierba

una caricia que me haga olvidar

el paso del tiempo

la guerra

los peligros de la muerte.



Gioconda Belli
 
 
 

jueves, 9 de febrero de 2012

MI LOCURA Y YO



Deja que el fuego encienda la piel del río
deja que den su fruto los desvaríos
deja que el mar se seque
que el sol se enfríe
que haya recuerdo en el olvido.

Deja que abran las puertas del laberinto
deja que del silencio se escape el ruido
deja que el rayo cese
que el viento calme
que den a luz los clandestinos

Deja que mi locura y yo
corramos el peligro
te digo deja
deja te pido


Deja que suba al cielo de los caprichos
deja brotar la fuente de los prodigios
deja que corra el aire
que llegue el día
que encuentre paz el fugitivo

Deja que no me importe el renglón torcido
deja sentir cercano lo que es esquivo
deja que el árbol vuele
vivir la vida
que de dolor no sea el quejido

Pedro Guerra.

sábado, 28 de enero de 2012

PORQUE NO SOLO DE ESPEJITOS MÁGICOS VIVE EL HOMBRE, NI LA MUJER



Al pasar una página, apareció La dama de Shalott y desde entonces, pienso en ella. La veo, como en la pintura, en su barca, con sus lánguidas ojeras y escucho su dulce voz cantándole/contándole al mundo sus visiones.

Esta pintura de John William Waterhouse, la realizó en 1888 inspirada en un fragmento del poema de Tennyson que acompaña más abajo.
Hace días que hilo en la memoria un recorrido para poder tejer nuestro encuentro en el papel, esperando el espacio necesario en mi cabeza para sentarme frente a ella.

Pensaba en Elaine, Lady of Shalott, como una mujer de tantas que emprende el camino hacia su liberación personal, una toma de conciencia de que la vida no puede verse a través de un espejo, que, a pesar de ser un personaje del ciclo artúrico, la historia de Elena, encerrada en una torre en la isla de Shalott, muy cerca de Camelot, está muy presente en la actualidad.
Pensaba en todas nosotras, de mente moderna y corazón patriarcal, amedrentado y culpabilizador. Reflexionaba en la bondad, en la abnegación y en el poder de luchar por los sueños.
Sin embargo, ahora que me he sentado frente a ella, desfilan ante mí otras sensaciones. Romper la maldición de no poder ver el mundo a través de sus propios ojos fue su maldición en sí, se enamoró de Lancelot, a quién veía a través del espejo y emprendió el camino hacia la liberación…¿seguro?. No me gustan estos finales de bellezas encerradas en torres que se enamoran y se liberan para morir ahogadas en su propia pena. Quizás sea que los espejitos mágicos que tenemos no reflejan la realidad. Virginia Wolf decía que las mujeres hemos tenido el cometido de reflejar la imagen del hombre dos veces mayor de su tamaño real.

Hace tiempo que descubrí que de vez en cuando se me quedaban los zapatos pequeños, que ya no me servían y que tenía que encontrar otros para caminar más a gusto con la vida. Hoy me de he dado cuenta de que necesitamos, necesito, además, espejos nuevos. Espejos para mirarme a mí misma, espejos que nos reflejen a nosotras.
Necesitamos mirarnos para que desaparezcan las torres, los muros, las maldiciones, los espejismos, necesitamos espejos nuevos, sueños propios que caminen río abajo, buscando saltar las piedrecitas con inteligencia y canciones.
Me hubiera gustado ver salir a Lady Shalott en su barco con ímpetu por ver el mundo, con un pellizco en el estómago por miedo y arrepentimiento, pero río abajo, como si ella misma, llevada por todos esos sentimientos, fuera quien caminase por las aguas.
Seguramente hubiese ocurrido algo que la hiciera despojarse de los miedos y abandonar su torre. Pero no Lancelot. No una maldición. No el reflejo del mundo que está fuera, lejos de nuestro alcance. No sé si algún día también llegaremos a descubrir que el amor que nos salva es el que nos tengamos a nosotras mismas. Que el camino hacia los sueños se recorre en una torre, tejiendo día a día y se vive en una barca, que los espejitos mágicos, los Lancelot, las tierras prometidas de Camelot, están bien para tirarse de la torre, pero que la vida, más allá de ello, depende de la mejor guía: nosotras mismas.





Fragmento Poema de Tennyson

Y en la oscura extensión río abajo


-como un audaz vidente en trance,

contemplando su infortunio-

con turbado semblante

miró hacia Camelot.


Y al final del día

la amarra soltó, dejándose llevar;

la corriente lejos arrastró

a la Dama de Shalott.


Yaciendo, vestida con níveas telas

ondeando sueltas a los lados

-cayendo sobre ella las ligeras hojas-

a través de los susurros nocturnos

navegó río abajo hacia Camelot;

y yendo su proa a la deriva

entre campos y colinas de sauces,

oyeron cantar su última canción

a la Dama de Shalott.


Escucharon una tuna lastimera, implorante,

tanto en alta voz como en voz baja,

hasta que su sangre se fue helando lentamente

y sus ojos se oscurecieron por completo,

vueltos hacia las torres de Camelot.

Y es que antes de que fuera llevada por la corriente

hacia la primera casa junto a la orilla,

murió cantando su canción

La Dama de Shalott".




jueves, 12 de enero de 2012

ME GUSTA NO HACER LO QUE NO HACEMOS: FAROLILLOS, EL TIEMPO FUTURO Y YO.


Ya ha llegado el tiempo futuro, ya estamos en el año que viene, sentada frente al calendario de 2012, hoy. Todo llega a mí para hablarme de lo que aún tengo pendiente por hacer… como novedad me está resultando estupendo contemplar en mi lista el hermoso camino por estrenar, por descubrir, tantas cosas interesantes por disfrutar!. Así podré cargar mi farolillo de auténticos deseos y propósitos, verlo volar, soñar con el tiempo futuro y saber que me gusta que no hagamos las cosas que no hacemos…



LAS COSAS QUE NO HACEMOS

Me gusta que no hagamos las cosas que no hacemos. Me gustan nuestros planes al despertar, cuando el día se sube a la cama como un gato de luz, y que no realizamos porque nos levantamos tarde por haberlos imaginado tanto. Me gusta la cosquilla que insinúan en nuestros músculos los ejercicios que enumeramos sin practicar, los gimnasios a los que nunca vamos, los hábitos saludables que invocamos como si, deseándolos, su resplandor nos alcanzase. Me gustan las guías de viaje que hojeas con esa atención que tanto te admiro, y cuyos monumentos, calles y museos no llegamos a pisar, fascinados frente a un café con leche. Me gustan los restaurantes a los que no acudimos, las luces de sus velas, el sabor por venir de sus platos. Me gusta cómo queda nuestra casa cuando la describimos con reformas, sus sorprendentes muebles, su ausencia de paredes, sus colores atrevidos. Me gustan las lenguas que quisiéramos hablar y soñamos con aprender el año próximo, mientras nos sonreímos bajo la ducha. Escucho de tus labios esos dulces idiomas hipotéticos, sus palabras me llenan de razones. Me gustan todos los propósitos, declarados o secretos, que incumplimos juntos. Eso es lo que prefiero de compartir la vida. La maravilla abierta en otra parte. Las cosas que no hacemos.

Andrés Neuman