Duerme mi niña preciosa, mi alma pichosa, que te guardo yo Duerme mi niñita hermosa de piel tan sedosa que tuyo es mi amor Dulce mirada serena carita morena la noche llegó Cierra los ojos mi vida, mi mano te cuida no tengas temor
Nana nani nana que mi tesoro dormirá Nana mi niña la nana bonita mi niñita duerme ya
Sueña que vuela Candela, mis ojos te velan no sientas temor Sueña feliz mariposa, boquita de rosa que tienes mi amor Sueña que bailan las nubes que sube que sube que vuelve a empezar Baila feliz mi princesa, carita de fresa no temas soñar
Nana nani nana que mi tesoro dormirá Nana mi niña la nana bonita mi niñita duerme ya Nana nani nana que mi tesoro dormirá Nana mi niña la nana bonita mi niñita duerme ya.
Te digo, al llegar, madre que tú eres como el mar ; que aunque las olas de tus años se cambien y te muden, siempre es igual tu sitio al paso de mi alma. No es preciso medida ni cálculo para el señalamiento de ese cielo total ; el color, hora única, la luz de tu poniente, te sitúan ¡ oh madre ! entre las olas, conocida y eterna en su mudanza.
Hoy, Ocho de Marzo de 2013, es el Día de las Mujeres.
Desde hace años celebro este día con intensidad por mi vinculación personal y laboral con él, normalmente lo paso trabajando con mujeres o con actividades culturales para reivindicar la igualdad de género. Me encanta. Para mí es un día especial, pero el Ocho de Marzo más especial de todos es sin duda hoy, el primero que celebro con mi hija que, hoy precisamente, cumple cinco espléndidos meses.
Una hija. Una mujer. Y yo, madre.
Pienso en mi madre, quien completa la trilogía. Cuando se enteró de que lo que iba a tener era una nieta, dijo (aparte de gritar y decir otras exaltaciones): "Todas las mujeres deberíamos tener, primero, una hija". Dijo que un hijo no era una hija y también dijo que un padre no era una madre.
Y no porque a un hijo o un padre se les quiera menos, sino por la relación que se tiene con una hija y por la relación que se tiene con una madre.
En mi caso, en mi experiencia, todas esas cosas que dijo mi madre cobran cada día más fuerza.
Las madres, las mujeres, tenemos superpoderes.
Y emocionalmente tenemos matrícula en saber relacionarnos y en ser resolutivas.
La maternidad me ha dado superpoderes, cada día estreno uno nuevo, es sorprendente descubrir todo de lo que somos capaces las mujeres, tanta sabiduría, intuición y ternura que por arte de magia empiezas a emanar junto con la leche materna.
He aprendido más en estos cinco meses sobre igualdad que en todos los años que llevo trabajando por ella, que en el Máster de Género...he aprendido más que nunca. Y he conocido una felicidad y plenitud que jamás pude imaginar.
Todo, absolutamente todo lo que me ha traído la maternidad ha sido positivo, dicen que la vida te cambia, pero nadie acaba la frase: Sí, te cambia, pero a mejor.
La maternidad me ha regalado una nueva vida, entre sus presentes me ha hecho conocer la igualdad desde otra perspectiva, me reafirma en mi feminismo, en la defensa de la igualdad de todos los seres humanos en general (citando a Rosa Regás) y me renueva las ganas de abogar por erradicar todas las barreras, tangibles e intangibles, que nos aleja a las mujeres de la libertad (emocional, física, económica...).
Os adjunto una acción realizada por la red de hombres por la igualdad, "Mejor un hombre cuidador que un hombre de cuidado".
Hoy, más que nunca, admiro y celebro el Día de las Mujeres.
En mi búsqueda por obras inspiradas en la maternidad encuentro también las nacidas de situaciones límites en las que el alma se rompe. Se crean también obras bellas y drámaticas, fruto del sufrimiento de estar separadas o separados de un hijo o una hija.
Hace tiempo que las tengo en borradores, pero a pesar de lo resgaradoras que son, merecen tanto la admiración y atención que no he podido dejarlas más tiempo en "Borrador".
TU RISA ME HACE LIBRE.
Fragmento de la película La Voz Dormida de Benito Zambrano
NANAS DE LA CEBOLLA
La cebolla es escarcha cerrada y pobre: escarcha de tus días y de mis noches. Hambre y cebolla: hielo negro y escarcha grande y redonda.
En la cuna del hambre mi niño estaba. Con sangre de cebolla se amamantaba. Pero tu sangre, escarchada de azúcar, cebolla y hambre.
Una mujer morena, resuelta en luna, se derrama hilo a hilo sobre la cuna. Ríete, niño, que te tragas la luna cuando es preciso.
Alondra de mi casa, ríete mucho. Es tu risa en los ojos la luz del mundo. Ríete tanto que en el alma al oírte, bata el espacio.
Tu risa me hace libre, me pone alas. Soledades me quita, cárcel me arranca. Boca que vuela, corazón que en tus labios relampaguea.
Es tu risa la espada más victoriosa. Vencedor de las flores y las alondras. Rival del sol. Porvenir de mis huesos y de mi amor.
La carne aleteante, súbito el párpado, el vivir como nunca coloreado. ¡Cuánto jilguero se remonta, aletea, desde tu cuerpo!
Desperté de ser niño. Nunca despiertes. Triste llevo la boca. Ríete siempre. Siempre en la cuna, defendiendo la risa pluma por pluma.
Ser de vuelo tan alto, tan extendido, que tu carne parece cielo cernido. ¡Si yo pudiera remontarme al origen de tu carrera!
Al octavo mes ríes con cinco azahares. Con cinco diminutas ferocidades. Con cinco dientes como cinco jazmines adolescentes.
Frontera de los besos serán mañana, cuando en la dentadura sientas un arma. Sientas un fuego correr dientes abajo buscando el centro.
Vuela niño en la doble luna del pecho. Él, triste de cebolla. Tú, satisfecho. No te derrumbes. No sepas lo que pasa ni lo que ocurre.
Hijo es un ser que Dios nos prestó para hacer un curso intensivo de cómo amar a alguien más que a nosotros mismos, de cómo cambiar nuestros peores defectos para darles los mejores ejemplos y, de nosotros, aprender a tener coraje. Sí. ¡Eso es! Ser madre o padre es el mayor acto de coraje que alguien pueda tener, porque es exponerse a todo tipo de dolor, principalmente de la incertidumbre de estar actuando correctamente y del miedo a perder algo tan amado. ¿Perder? ¿Cómo? ¿No es nuestro? Fue apenas un préstamo...
EL MAS PRECIADO Y MARAVILLOSO PRÉSTAMO ya que son nuestros sólo mientras no pueden valerse por sí mismos, luego le pertenecen a la vida, al destino y a sus propias familias. Dios bendiga siempre a nuestros hijos pues a nosotros ya nos bendijo con ellos.
Soy consciente de que hoy ya es ayer, añoro tan de tarde tu sonrisa del despertar de esta mañana.Sé que a cada rato creces y daría mi vida por registrar todos tus momentos,disfrutarte es mi objetivo. Esta canción me ecuerda que hoy serà un instante del tiempo que nunca olvidaré.Sé que hoy es y debe ser un espectacular motivo para volver a empezar de nuevo.