jueves, 12 de enero de 2012

ME GUSTA NO HACER LO QUE NO HACEMOS: FAROLILLOS, EL TIEMPO FUTURO Y YO.


Ya ha llegado el tiempo futuro, ya estamos en el año que viene, sentada frente al calendario de 2012, hoy. Todo llega a mí para hablarme de lo que aún tengo pendiente por hacer… como novedad me está resultando estupendo contemplar en mi lista el hermoso camino por estrenar, por descubrir, tantas cosas interesantes por disfrutar!. Así podré cargar mi farolillo de auténticos deseos y propósitos, verlo volar, soñar con el tiempo futuro y saber que me gusta que no hagamos las cosas que no hacemos…



LAS COSAS QUE NO HACEMOS

Me gusta que no hagamos las cosas que no hacemos. Me gustan nuestros planes al despertar, cuando el día se sube a la cama como un gato de luz, y que no realizamos porque nos levantamos tarde por haberlos imaginado tanto. Me gusta la cosquilla que insinúan en nuestros músculos los ejercicios que enumeramos sin practicar, los gimnasios a los que nunca vamos, los hábitos saludables que invocamos como si, deseándolos, su resplandor nos alcanzase. Me gustan las guías de viaje que hojeas con esa atención que tanto te admiro, y cuyos monumentos, calles y museos no llegamos a pisar, fascinados frente a un café con leche. Me gustan los restaurantes a los que no acudimos, las luces de sus velas, el sabor por venir de sus platos. Me gusta cómo queda nuestra casa cuando la describimos con reformas, sus sorprendentes muebles, su ausencia de paredes, sus colores atrevidos. Me gustan las lenguas que quisiéramos hablar y soñamos con aprender el año próximo, mientras nos sonreímos bajo la ducha. Escucho de tus labios esos dulces idiomas hipotéticos, sus palabras me llenan de razones. Me gustan todos los propósitos, declarados o secretos, que incumplimos juntos. Eso es lo que prefiero de compartir la vida. La maravilla abierta en otra parte. Las cosas que no hacemos.

Andrés Neuman

                                           

2 comentarios:

  1. Es un texto genial. Me identifico plenamente, no paro de comentarlo, de lo que se trata en realidad es de disfrutar con la ilusión, con los proyectos, especialmente, pero no sólo, los compartidos, esos que sabes a ciencia cierta que irán al cajón de los que no harás, pero tal vez no. Yo los renuevo cada año. Ahora tengo delante "El gran Gatsby" y no sé si volver a leerlo, ahora que lo tengo olvidado, o quedarme largamente con el placer de dejarlo macerar en la mesilla de noche.

    Estupenda entrada. Una pena lo de los farolillos.
    Por cierto, la técnica del vídeo, que también se aplica a la fotografía es otra de las cosas pendientes.
    Qué buen año te espera.

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  2. Querido Walden,
    Pensé que te gustaría porque es lo siempre hablamos: proyectar, tener perspectiva en positivo y relativizar un poco y querernos hasta en las renuncias...poder compartirlas...un placer...de todos modos ¡es lo que nos queda!no podemos estar en todo y a todas...disfrutar con las ganas e impulsarlo con personas afines, seres queridos, crear en nuestro ambiente esa atmófera de enriquecimiento...creo que además de querer, también hay que entrenarlo, el pensamiento no es fácil llevarlo hacia lo positivo, pero sí necesario y cuando lo guías hacia cosas que te apasionan es mucho, mucho más fácil la vida.
    Vaya parrafada: me he arrebatao con el tema.Muchos besitos!!

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