LA PRIMERA LUNATenía trece años y era un domingo amarillo por la mañana, ella estaba delante de una máquina de escribir Olivetti que su padre se había comprado en sus años mozos con una beca. Se la trajo de casa de sus abuelos a regañadientes, pero ella ya había visto la máquina de escribir y ya sabía que quería ser escritora, así que su padre se la dio un buen día. En aquel entonces escribió mucho con ella, más de lo que ahora le pueda gustar escribir en ordenador.
Su madre estaba en misa y su padre no quería ayudarla a pasar a máquina el trabajo sobre “China” que tendría que entregar al día siguiente, decía que lo había dejado para el final.
Fue al baño y descubrió que tenía las braguitas manchadas de sangre: le había venido su primera regla. Sabía dónde tenía las compresas su madre, pero la verdad es que prefería esperar a que llegara ella. Mientras, decidió decirle a su padre que le había venido la regla, él no dijo nada. Que había roto el botijo dijeron sus hermanos. Él se pudo al frente del trabajo sobre “China” y se lo pasó a máquina en un momento. Muchas emociones para seguir tecleando con prisas, se lo agradeció. Esperó a su madre en el descansillo de la escalera, cuando la vio, aún sin decirle nada, le dijo: ¿te ha venido la regla?. Parecía que se lo habían dicho en misa.
Ese día cenaron fuera, había que celebrar: la niña se había hecho mujer.
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hacia tiempo ke no oia lo de romper el botijo, ya no se dice!llevo un rato riendome ya.
ResponderEliminarTe estoy imaginando riendo!!!jajaja!!Que ha roto el botijo o que ha roto el cántaro o que se ha hecho mujer...cualquier cosa antes que llamar a las cosas por su nombre, después te decían "ahora a tener cuidadito", yo creo que tardé una década más en saber a qué se referían con lo de "tener cuidadito"!Muchos besitos!
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