martes, 22 de noviembre de 2011

COGIDOS DE LOS LABIOS HUYERON DEL ESCOMBRO



DE ESE TREN QUE NOS LLEVA



Esa noche bailaron el vals de la ternura

en la casa habitada por recuerdos y cactus,

el vals que sólo bailan los cuerpos solitarios.


Decoraron la mesa con flores encarnadas

y brindaron con besos en las copas antiguas.

Bailaron esa noche un vals hasta el desmayo.


Apagaron las luces y sólo las farolas

testigos fueron albos detrás de las ventanas.

Se pusieron los trajes de los días de fiesta

y bebieron la dicha de los peces del alba.

Y mecieron sus cuerpos como tallos dormidos

en los brazos borrachos de dulzor y diamantes.

Bailaron desde el sueño el vals de la ternura,

tuvieron en la boca las uvas del estío.


En el patio la noche les olía a mimosas

y tomaron la senda de la aurora de mayo

dejando la tristeza desnuda en el armario.


Cogidos de los labios huyeron del escombro.


JUAN JOSÉ VÉLEZ OTERO

4 comentarios:

  1. Un hermoso poema, que me deja un regusto entre sensual y melancólico.

    Un beso.

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  2. Lo he conocido hace muy poco y me encantó!En cierta forma (salvando las distancias con este pedazo de poeta y pedazo de poema) me recordó a mi "Volare" que publiqué aquí en Junio. Gracias y besos!!

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  3. Lo he vuelto a leer, sí, en esencia transmite lo mismo. Además tienes esa habilidad que no me canso de decirte y que admiro tanto de ilustrar maravillosamente los poemas.

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  4. Muchísimas gracias, Walden!!Me lo estoy empezando a creer, eso de la habilidad estética y estoy ideando algo!!Ya te lo contaré, a ver qué te parece. Un besito!!

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